Por su amor incondicional a una casaca y a un club que forma parte de su vida, se hizo cargo del plantel de Ferro para el Torneo de Primera de la ABO.
El altruismo puesto al servicio del básquetbol.
Valores personales que lo identifican como un hombre de bien.
Enorme generosidad para transmitir conocimientos en beneficio de un grupo de jugadores jóvenes que seguramente no lo olvidarán jamás.
Nos estamos refiriendo en “Emblema Deportivo” a Mario Marcelo Macías, el “Charly” para el mundo del básquetbol, para sus afectos.
Sin ruborizarse y por su amor incondicional a una casaca y a un club que forma parte de su vida, se hizo cargo del plantel de Ferro para el Torneo de Primera de la ABO.
Alguien que en su momento dirigió a La Unión de Colón y a Estudiantes de nuestra ciudad en la Liga Argentina, que lo hizo en Chile con buen suceso, que fue Asistente en Peñarol, que tuvo un paso por Argentino de Junín, en la élite de este deporte, que ha trabajado en países como Cuba, entre otras labores como profesional y que sin demasiado para ganar y con mucho para trabajar se puso al frente de los jóvenes carboneros, seguramente por poco a cambio en lo presupuestario.
Lo del “Charly” desde nuestra mirada, se ha erigido en una situación que no se ve todos los días y que debe ser valorada en su real medida.
Un ejemplo a seguir. El básquetbol todo: agradecido.